miércoles, 22 de abril de 2015

Diálogos de paz entre el gobierno Santos y las FARC

Los diálogos o negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC, también conocidos como proceso de paz en Colombia, son las conversaciones que se están llevando a cabo entre el Gobierno de Colombia (en representación del Estado) y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Estos diálogos tuvieron lugar en Oslo y en la actualidad se desarrollan en La Habana, Cuba, su objetivo según el gobierno es la terminación del conflicto y según las FARC el «buscar la paz con justicia social por medio del diálogo», según palabras de Iván Márquez,2uno de los miembros del equipo negociador de las FARC3 . El proceso fue suspendido tras el secuestro de un general del ejército 4 ,luego de su liberación, se reanudaron los diálogos el 10 de diciembre del mismo año5 .
Las negociaciones se fundamentan en un "Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera",6 e iniciaron formalmente el 18 de octubre de 2012. Se fraccionan en cuatro fases, la primera que fue la etapa de acercamientos secretos —conversaciones exploratorias durante seis meses—,7 8 La segunda que es la concreción de los acuerdos, la tercera que es la refrendación y la cuarta que será la implementación de éstos.9 Los puntos de la segunda fase constan en discutir la política de desarrollo agrario integral, la participación en política que tendrían miembros de las FARC ante una eventual dejación de armas,10 el fin del conflicto —por lo menos en lo que concierne a la incidencia de esta guerrilla—, la actual política de drogas, y por último la reparación a las víctimas, tanto de las FARC como del Estado

Solucionar problemas nacionales para conseguir paz o viceversa?

Solución de los problemas del país para la paz o Paz para facilitar esa solución?
Sigue por todas partes haciendo carrera la idea que si no se solucionan los problemas nacionales de diversa índole, no habrá paz en Colombia.
El primer equívoco de esas afirmaciones es qué significa paz. Si se entiende paz en su versión mas amplia como paz social, pues es cierto que no hay manera de que haya paz en Colombia en una o varias generaciones más.
Los problemas estructurales de nuestra sociedad, una de las mas desiguales del mundo, van a seguir siendo fuentes de conflicto social por muchos años más. De eso no hay duda.
Pero si entendemos la paz que ahora se busca como el fin del enfrentamiento armado, la interpretación es distinta. Se habla entonces que las diferencias sociales, conflictivas sin duda alguna, se tramitarán sin recurrir a las armas.
Estoy convencido que la segunda interpretación es la mas clara en los momentos en que vivimos. Seguir diciendo que mientras haya desigualdad, o corrupción o muchos otros males no habrá paz, termina, sin querer queriendo, justificando el uso de la violencia y de las armas, dándole razón al discurso de los grupos armados que aún persisten en la insurgencia.
Y la prevalencia de esos grupos armados y su acción en nuestra sociedad, hace que otra violencia también armada, institucional y hasta no institucional, tenga justificación para muchos colombianos, como lo hemos vivido por décadas ya.
El resultado es un estrechamiento extremo para la protesta social, para el conflicto social, para las políticas alternativas.
Si conseguimos la exclusión definitiva del uso de las armas, por fuera del monopolio estatal que de ellas debe haber, el espacio político para la transformación de la sociedad se vuelve mucho mas abierto y esa transformación posible.
Yo no espero que el presidente Santos resuelva el problema de la desigualdad en Colombia. No espero que haga una minería diferente a la expoliadora que está haciendo. No espero que deje de ser la cabeza de un gobierno clientelista ni que cesen las relaciones opacas e indeseables entre Gobierno y Congreso. Para resolver esos problemas se requiere un nuevo gobierno.
Pero sí espero que Santos, con el apoyo de todos, haga lo necesario para que un acuerdo de paz bien diseñado y bien aplicado con las Farc y el Eln ponga fin a la insurgencia armada más antigua de América.Resultado de imagen para PAZ EN COLOMBIA

“El mayor problema que tiene Colombia es la forma en que funciona el Estado”: James Robinson

Para el economista, coautor de ¿Por qué fracasan los países?, ni las drogas ni las guerrillas son los problemas más grandes que tiene Colombia. En cambio, la política está en el centro de lo que hay que empezar a transformar, se logre o no la terminación del conflicto con las FARC. La desmovilización podría ayudar pero no resolverá los problemas estructurales. Para Robinson, el sector privado debe tener ideas más transformadoras que sustituir al Estado.
Robinson fue el invitado principal del foro Construcción de paz: compromiso de los empresarios que organizó la FIP y la Asociación de Fundaciones Empresariales. Su intervención se centró en las teorías que desarrolla su libro ¿Por qué fracasan los países?, que habla de las instituciones y las reglas de juego que gobiernan la vida económica. Para Robinson hay dos tipos de instituciones económicas: las que caracterizan a los países exitosos y que llama incluyentes, y las extractivas que producen pobreza porque no crean incentivos ni oportunidades. Colombia estaría en el medio, según el autor.